RESTAURANTE STRACHAN

GRASTROCULAR: Bueno Vicente, qué nos podrías contar acerca de vuestros inicios en el mundo de la Hostelería y de la Restauración, vuestra trayectoria profesional… en fin, porqué este mundo y no otro…

Vicente Martínez: Bueno, mira, es una historia peculiar. Yo soy Licenciado en Farmacia, y mi mujer, África Robles, es Abogado. Pues bien, teníamos en calle Granada esquina San Agustín un edificio con un local en la planta baja. Pusimos en alquiler el local, te estoy hablando de hace 26 años, por 1992 más o menos, y lo tuvimos un año con el cartel “SE ALQUILA”… ¡y no nos llamó nadie! Entonces, como veníamos de Granada, allí nos habíamos conocido y estudiado, decidimos, ya que el local era nuestro, montar un bar de tapas. El tipo de bar que allí era furor y que aquí se desconocía. Así nació nuestro primer local, La Tapería, que todavía sigue abierto. Fue tal el éxito, que al año siguiente decidimos seguir invirtiendo en Restauración. Nos enteramos de este local, que se traspasaba… y nos lo quedamos. Así nació Strachan, a principios de 1996, y sigue funcionando.
Ese fue nuestro comienzo en la Restauración. Ni mi mujer ni yo veníamos de este mundo, pero nos metimos en él por aventura… por querer alquilar a otros nuestro local, vamos, que como nadie nos lo alquilaba decidimos explotarlo nosotros.
Risas
Así empezó la historia, ajenos a todo esto, pero aquí estamos.

G: ¿Strachan ya era Strachan cuando os lo quedasteis?

Vicente Martínez: No, no. Lo abrimos como algo nuevo y le pusimos Strachan porque era el nombre de la calle. Así de sencillo. Además, Strachan, no era entonces un nombre muy conocido, así es que nos decantamos por él y ya está.

G: ¿El local ya tenía esta decoración y estilo?

Vicente Martínez: No. Estaba todo en bruto y de la decoración se encargó mi mujer, África Robles. Ella es la responsable de todo lo que ves.

G: ¿Cuál fue vuestro principal interés a la hora de abrir un bar y luego un restaurante? teniendo en cuenta que llegasteis a esto por casualidad…

Vicente Martínez: Como te dije, nosotros veníamos de Granada. Allí el ambiente de barecillos y sitios de tapeo era tremendo. ¡Imagínate que los universitarios de esa época, 1992, estaban tomando cervezas y tapitas todos los días! Vamos, todo el mundo. Ciertamente, hace 25 años, en Málaga no existía ese ambiente, no se sabía lo que era una tapa. Con tapa me refiero al concepto de ponerte algo de comer junto con la cerveza. Y nosotros, que veníamos de Granada, decidimos implantarlo aquí. Así fue y fue un éxito.

G: Para ti, en qué consiste un buen restaurante…

Vicente Martínez: Un buen restaurante es, fundamentalmente, un sitio donde se come bien. Eso lo primero. Si además de que se come bien hay un buen servicio, tiene una buena decoración, está bien situado y ofrece un precio justo… pues has triunfado. Pero, fundamentalmente, un sitio donde se come bien.

G: Hablemos de vuestra Cocina… ¿vuestro actual Jefe de Cocina siempre ha estado con vosotros?

Vicente Martínez: Bueno, por aquí han pasado muchos Jefes de Cocina, incluso provenientes de la Escuela de Hostelería de la Cónsula. El actual lleva con nosotros 12 años, y se especializó en Cocina Tradicional Malagueña y Cocina Mediterránea, en definitiva: comida sana.
Es sabido, y siempre se ha dicho, que la mejor comida es la que preparaban nuestras abuelas, lo que comíamos de niños. Hubo, en una época, un boom de la Nueva Cocina, qué te voy a contar… nos atiborraban de productos químicos… y hoy, por esnobismo, en algunos sitios se sigue acostumbrando.  Pero en general ha pasado de moda, lo que la gente quiere hoy, fundamentalmente, es comida saludable, natural. A ser posible productos kilómetro cero, es decir, de la tierra, locales, para que no sufran deterioros en traslados y viajes. Lo que está muy bien, porque esta perspectiva fomenta el crecimiento de la economía local. Y nosotros trabajamos desde esa perspectiva, desde hace 12 años, mientras otros se dedicaban a las innovaciones y a los productos químicos. Y la verdad es que no nos arrepentimos. Fue un éxito.
Hoy tenemos una Cocina Tradicional Malagueña extraordinaria. Nuestra cocina utiliza productos Sabor a Málaga, es decir productos autóctonos de primera calidad. Nuestras recetas son recetas tradicionales malagueñas del libro de Fernando Rueda “La Cocina Popular de Málaga”. En esta vida todo se somete a las modas, como nuestra Cocina es tradicional siempre triunfa, pues no se somete a las modas emergentes. Lo mismo ocurre con nuestra decoración, acertamos con ella aunque la han criticado mucho… pero al ser clásica, tan clásica, no hace falta renovarla porque nunca pasa de moda. Si tu abres un restaurante “a la última”, a los pocos años lo tienes que reformar porque queda desfasado. Con la Cocina pasa lo mismo, hay tendencias. Ahora se lleva esto, ahora se come lo otro, mañana llega el no sé qué… nosotros ofrecemos una Cocina Tradicional que siempre está vigente. A la gente siempre le gusta un buen guiso, un buen plato de cuchara, esas cosas que han comido de pequeñito. Esa es nuestra perspectiva y creo sinceramente que funciona.
Por otro lado está el tema de la calidad del producto, que tiene que ser la mejor. Y también el aspecto sanitario, la limpieza en cocina y en todo, fundamental. Peleo con los proveedores para que nos traigan lo mejor, aunque cueste más caro, porque eso luego influye muchísimo en el éxito del plato. Cuando tú estás comiendo, sea un guiso o un pescado o una carne, percibes la diferencia en la calidad, si es excelente, buena o no… claro que hay gente que no, pero eso es otra historia. Nosotros cuidamos el detalle al máximo, incluso para nuestras frituras utilizamos Aceite de Oliva Virgen Extra. La calidad que le tiene que llegar al cliente en el plato debe ser la máxima.
Podríamos definir el concepto gastronómico de Strachan como Cocina Mediterránea, Malagueña y Saludable.

G: ¿Qué le recomendarías a la gente de vuestra Carta? y no me digas que todo…

Risas

Vicente Martínez: Nosotros cambiamos la Carta según la temporada del año. Por ejemplo, a finales de mayo, presentamos la Carta de Verano. Y, la verdad, es que estudiamos mucho la elaboración de nuestra Carta, ten en cuenta que nuestro repertorio es amplísimo. No puedes tener una Carta amplísima, es preferible reducirla para que la gente, de un vistazo, entienda nuestra oferta y nuestro concepto. Por eso la analizamos al detalle, qué escoger y qué ofrecer. De ese modo, con una Carta física concisa, cuando me preguntan “Qué recomiendas…” respondo “Todo”, porque todo es excelente.
Pero bueno, te cuento, tenemos una Porra Antequerana de Tomates que es espectacular, pero es que en el próximo cambio de Carta ofreceremos una Porra de Naranjas que es de locos. Me encanta nuestro Cogote de Merluza. Me encanta el Codillo de Cerdo que hacemos, espectacular, resultado de una doble cocción: primero hervido y luego horneado a fuego lento. Nuestro Ajoblanco es una maravilla. Todos nuestros platos de cuchara… lentejas, callos… todo buenísimo. Excelente también nuestra Ensaladilla Rusa… esto tiene su gracia, porque nosotros no participamos ni en concursos ni en certámenes gastronómicos porque no nos gusta, pero la gente nos dice que nuestra Ensaladilla Rusa es una de las tres o cuatro mejores que han probado en Málaga! El Pulpo a la Brasa Strachan, que me han dicho que es tu favorito…
Risas. Es verdad, me chifla…
Cuando todo se hace con cariño y la materia prima es de primera calidad, las cosas salen estupendas. Eso sí, en la cocina tienes que tener arte, para mí la cocina es un Arte. Para trabajar en una cocina tienes que estar bendecido por la mano de Dios para ser un Artista de la Cocina. Nosotros, gracias a Dios, tenemos a un Artista en nuestra cocina.

GASTROCULAR da fe de ello, Mustapha Essebaiy es un Artista Gastronómico como pocos.

G: ¿Qué plato de vuestra Carta define por excelencia a Strachan?

Vicente Martínez: Uf… es muy difícil esta pregunta, porque condensar toda la esencia del restaurante en un solo plato… quizás, fíjate, me atrevería a decirte que el Pulpo a la Brasa, un producto del mar braseado como si fuese una carne, con ese aroma a pimentón más ese alioli de manzana que lo suaviza, esa presentación espectacular. Sí, ese plato.

G: ¿Qué nos cuentas de la oferta de vinos?

Vicente Martínez: Mira, con respecto a los vinos trabajamos con lo básico, lo clásico, lo que le gusta a la gente. Tratamos de tener Riojas, Riveras y las distintas denominaciones, pero los más representativos, más una pequeña representación de vinos de Málaga, que son excelentes.

G: ¿Por qué tiene que venir la gente a Strachan?

Vicente Martínez: Fundamentalmente, porque a quien le gusta comer bien lo hará. Como le ocurre a los clientes habituales.
En Málaga se da una paradoja muy curiosa y que yo siempre comento con mis amigos y colegas. Mira, en Granada la gente sale a comer y a tapear donde se come y se tapea bien, en Almería lo mismo. Pero en Málaga, desde siempre, un elevado porcentaje de la población va a comer a sitios en función de a quienes pueden ver y por quienes pueden ser vistos, y dejan el comer bien en segundo plano. Nunca he entendido eso, si yo salgo a comer voy a comer lo mejor posible! Por lo que invito a todos aquellos que no nos conocen que vengan a Strachan porque aquí se come muy bien.

G: Además de Strachan, ¿a qué restaurante irías a comer? ¿Tienes algún favorito en Málaga?

Vicente Martínez: Bueno, está claro, iría a mi segundo local, La Tapería…
Risas
Pues mira, sabes que pasa, que cuando salgo a comer con amigos o con mi familia, voy a restaurantes donde pueda comer algo que no hay en mi restaurante. Por ejemplo, voy a Asako, una comida japonesa estupenda, conozco a sus dueños y sé que utilizan productos de máxima calidad. También voy a pizzerías porque a mi hijo le encanta la pizza y a mí la pasta.
Vamos, si no viniera a comer a Strachan iría a Asako, o a algún italiano o al restaurante de José Carlos García.

Nos despedimos de Vicente, enviando nuestros recuerdos a África, y ¡oh, sorpresa! nos damos cuenta de que es hora de cenar, y de que estamos famélicos.
Nos dirigimos a la terraza, a nuestra Mesa 64, que la fabulosa Mariví ya nos ha reservado…
no hace falta decirle nada más, ya sabe qué bebemos, qué nos gustaría comer, conoce nuestro ritmo…
… Buen Provecho!