LA PARRILLA DE MANÉ


Un miércoles no muy lejano, buscando sitios GASTROCULARES, nos sorprendimos al encontrar uno al lado de la Catedral. No es que sea imposible, para nada. Pero hallar un oasis de tranquilidad y buen gusto en medio del tumulto es algo para tener en cuenta. Y decidimos investigarlo…
El restaurante: La Parrilla de Mané. La calle: Cañón 3. “Junto a la Catedral”, como reza en sus tarjetas.
Sentarte a comer o a cenar en una terraza que linda con un jardín maravilloso no tiene precio. Que estés al lado de uno de las arquitecturas más visitadas de Málaga pero en paz y sin sufrir los alborotos propios de la vorágine de gente es un milagro. Que esa terraza sea una muestra de que la elegancia minimalista es dos veces elegancia supone un placer. Y que encima, la comida sea de primera calidad y la atención un lujo… bueno, eso ya no tiene parangón.


El local es cuco a más no poder. Pequeño pero estudiadas milimétricamente todas las posibilidades para que el confort del cliente sea una de las claves de esta Parrilla. El clasicismo del blanco y el negro de la mantelería es un reflejo de los alzados interiores. Muros que dan juego sea por el aprovechamiento de un ladrillo rústico blanqueado como por la sabia idea de utilizar un gris para dar profundidad allí donde hace falta. La calidez de la madera, en tres tonos, aporta una decoración funcional que delimita espacios, adopta forma de banco corrido o sillas y se transforma en barra y mobiliario. Las columnas de forja delatan la edad del lugar, el contrapunto perfecto para esos toques de metal que decoran este minimalista y exquisito restaurante. La barra emula en su frente, con un diseño florido y geométrico de tonos vivos, al jardín que resguarda a la terraza. Y, como una explosión de colores y declaración de principios, una fotografía mural de un chuletón… es que estamos en un restaurante cuya filosofía es “Carne a la Brasa en Carbón de Encina”. Las líneas rectas y sencillas del interior son una manifestación perfecta de lo que te servirán en la mesa: sencillez y calidad a la enésima potencia.

Pero no os confundáis, tan elevado grado de buen gusto no implica que tengáis que leer un Manual de Etiqueta y Protocolo antes de ir. Todo sitio tiene una historia, y la de este va camino de ser leyenda. Juan Manuel Ruiz, una noche de cena con su mujer, decide abrir un restaurante sin tener ni idea del negocio. Su socio, Francisco “Paco” Aguilera, experto representante de jamones y carnes, será el principal proveedor de la casa. Quizás no sabían a qué se enfrentaban pero sí tenían claro que querían sencillez y calidad, en todo. La Parrilla de Mané no fue en sus inicios, en lo que al local se refiere, lo que puedes visitar hoy. Le faltaba calidez, nos confiesa Juan. Pero nadie nace sabiendo y no hay nada mejor que aprender de la vida y de la clientela para mejorar, crecer y poner un punto y aparte en la Historia Gastronómica de Málaga sin perder el norte. Porque, señoras y señores, La Parrilla de Mané no es un lugar cualquiera pero es un lugar abierto a todos. La elegancia, en este caso, no es fruto del elitismo, sino de una corazonada y del trabajo duro y CONSTANTE de dos tíos cojonudos, campechanos, de su tierra, que aman la comida, la Cocina y su ciudad. Que no tienen miedo a arriesgar y a variar de perspectiva si la clientela así lo demanda. Este restaurante no es solo un restaurante, es un símbolo malagueño que representa al espíritu de esta ciudad curranta, fabulosa y única.

En La Parrilla de Mané podréis degustar los mejores cortes de vacuno de Raza Frisona como el Lomo Alto o el Solomillo. Cortes no tan conocidos como la Entraña, el Vacío o la Costilla de la raza Black Angus Americana. Y los mejores cortes de cerdo ibérico de bellota, pero del auténtico, eh? De ese que solo se consigue anualmente en período de matanza. Sí amigos, como su nombre lo indica y esta pequeña descripción pone de manifiesto, a este restaurante se viene a comer bien y a comer carne a la brasa, pero a la brasa auténtica. Eso no quita que ofrezcan un pescado de primera o los puedas llamar y encargar unos pargos o unas urtas o unas cigalas. Sí, estos dos señores, además de ser expertos en carnes son pescadores, así es que en cuanto a la calidad del pescado no los engaña nadie. Y si quieres platos más creativos, no te pierdas sus entrantes… sigue leyendo que ya verás sus fotos.

A estos dos visionarios se suman, hoy por hoy, Rubén de la Mata, Jefe de Cocina, y al que GASTROCULAR bautiza desde ya como Rubén “Manos de Oro” de la Mata, por el punto de excelencia que le da a todo… que no os engañen, una carne a la brasa no es solo echar un corte a la parrilla, hay que saber lo que se hace y este hombre lo hace a la perfección. Y, en Atención en Sala, encontramos a Noemí Poveda y a Marino. Noemí Poveda, más que camarera decimos de ella que es una auténtica Estrella de la Restauración. Marino es la eficiencia hecha hombre en lo que a Atención al Público se refiere, un fenómeno. Tanto Rubén, Noemí y Marino son un referente de calidad en el sector, a los que se suman Juan y Paco, siendo los cinco un motivo de orgullo para esta ciudad.
Podría pasarme un buen rato contándoles la historia de esta Parrilla, pero para ello no hay nada mejor que la voz de Juan Manuel Ruiz. Cada restaurante tiene una historia, y cada plato que ofrece es el  resultado de esa historia.
Por cierto, saludos al viejo Mané allí donde esté, gracias a tu nombre porque en él este sitio comienza a ser leyenda.


Entrevistar a  Juan Manuel Ruiz no se puede definir como una “entrevista” en sentido estricto.
Es más una charla entre colegas, en la que el aludido declara y confiesa, ríe a destajo, se adelanta a las preguntas y no tiene reparos en contar hasta el más mínimo detalle de cómo empezó la historia de La Parrilla de Mané.
Puede que le preguntes algo y responda a vaya saber qué… pero todo vale viniendo de él, escucharlo es una aventura.
Una historia que empezó una noche con una botella de Matarromera…
De modo que… te escuchamos Juan.


Juan Manuel Ruiz: La verdad es que ni mi socio Paco ni yo nos dedicábamos a la Hostelería. A mí me gusta mucho la cocina, comer… pero de ahí a servir comidas hay un mundo. Bueno, Paco sí que estaba más ligado a este ambiente porque se dedica a la distribución de productos  como los Jamones Joselito o las carnes de la empresa asturiana Trasacar, que es nuestro proveedor habitual de carnes. Así es que juntando la ilusión que yo tenía por montar algo así más la experiencia que el tenía en los productos y tal… medio que lo engañé y lo convencí… y aquí estamos!
Risas
Yo tengo otro negocio que es de donde vengo. De toda la vida me he dedicado a la venta de maquinaria de obras públicas, de hecho, vengo de allí ahora mismo. Tengo un concesionario, como de coches, pero de ese tipo de maquinaria. Represento a varias marcas del sector, vendo, reparo, compro, y esas cosas…

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GASTROCULAR: Entonces… ¿de dónde viene el interés por la Gastronomía?

JMR: Bueno, en mi casa siempre hemos tenido la tradición de organizar eventos familiares o con amigos, nos liamos la manta a la cabeza y a cocinar! Como una vez, que hicimos una reunión con 30 amigos y me trabajé la cocina yo solo. Me gusta mucho la cocina, me relaja. Cuando tengo que tomar decisiones me meto en la cocina, me pongo a trabajar y ahí descubro muchas cosas.
En fin… algunos amigos, unos con negocios aquí en Málaga y otros en Madrid, me ofrecieron “nosotros ponemos un restaurante y tú lo llevas”, y yo siempre decía lo mismo “ufff, no sé, la Hostelería es muy sacrificada…” y esas cosas. Pero una noche, tomando una botella de vino y cenando con mi mujer, dije “voy a montar un restaurante”. Ella se lo tomó a cachondeo y yo… pues yo aquí estoy…

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G: ¿Cómo nace La Parrilla de Mané?

JMR: Pues nace a partir de lo que vimos en un restaurante de Torremolinos que tenía un concepto parecido al nuestro cuando empezamos. Claro que con el tiempo hemos ido cambiando por la demanda de los clientes de la zona.
Al principio queríamos hacer una especie de comida rápida pero con carne de calidad, por eso nuestros platos de carne vienen acompañados con ensalada y patatas fritas o asada, porque la idea era que el cliente pidiera un plato y con eso tuviera suficiente. Así comenzamos, teníamos algunos entrantes… poquita cosa. Pero, los clientes nos demandaban más picoteo, ya sabes, la idea de la tapa. Nosotros no trabajábamos con tapas ni lo hacemos, no era nuestra idea, pero incluimos Raciones y 1/2 Raciones, como, por ejemplo, las Tostas de Sardinas en Vinagre, las cuales se pueden pedir también por unidad. Y así fuimos introduciendo cosas nuevas, cositas que pudieras tomar en la barra o en una mesa pero en plan picoteo, sin que te tuvieras que sentar a comer en toda regla. La demanda nos llevó a variar nuestra perspectiva del negocio, pero siempre hemos mantenido el concepto de los platos principales que son nuestro principio. Y la verdad es que, bueno, para dos años y poco más que llevamos abierto la cosa va bien.
Abrimos las puertas el Lunes Santo de 2015… y el balance hasta ahora ha sido positivo. Para no tener experiencia y no tener un nombre vinculado a la Restauración ha ido muy bien, porque hay gente que te abre un restaurante y de alguna forma ha estado trabajando en cocina y tal… pero nosotros no, empezamos a pecho descubierto. Eso sí, desde el principio tuvimos claro, y lo seguimos manteniendo, que nuestros productos deben ser de primera calidad pero a un precio asequible. Por ejemplo, el mismo producto que yo compro lo compran otros restaurantes y lo venden a unos precios que bueno… mejor ni hablar… supongo que influye el que sean locales con mucho personal, ya sabes…
Pero bueno, nosotros queremos hacer una cosa sencilla y buena. Carne a la brasa hecha en parrilla con carbón de encina, nosotros solo utilizamos las mejores carnes y ese tipo de parrilla. Sencillez, que muchas veces los cocineros se lían a hacer elaboraciones de esto y lo otro, y espumas, y cosas de esas, y nosotros no estamos en ese lado de la Restauración.
Yo, por ejemplo, soy de comida de cuchara, me encanta un buen potaje, y claro, ¿dónde te comes un buen potaje en Málaga? Lo tradicional, lo de toda la vida…
En fin, volviendo al tema, ofrecemos sencillez pero con el plus de una calidad altísima, con un buen precio, asequible, y parrilla sobre brasa de carbón de encina, porque el sabor que da el carbón es completamente diferente al de una plancha o al de una parrilla de gas o eléctrica.
Ese es nuestro secreto…

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G: Al no venir del mundo de la Restauración, en qué os basasteis a la hora de contratar a un Jefe de Cocina y al personal en general…

JMR: Pues mira, por ejemplo, el actual cocinero es el tercero que tenemos y la verdad es que estamos muy contentos, es el que lleva más tiempo también. Empezamos con uno… el chaval era bueno en la parrilla pero como persona no resultó demasiado coherente, y lo cambiamos. Luego contratamos a otro chaval que venía de escuela y tal… cocinaba muy bien, pero… mejor callar…
Y el actual cocinero, Rubén de la Mata, era amigo nuestro. A mí la verdad es que no me gusta meter a los amigos en los negocios… pero nos vimos en una situación de emergencia en la que teníamos que cambiar sí o sí al cocinero, y coincidió que Rubén acababa un negocio y estaba libre. Cuestión, que en principio iba a hacer una sustitución y al final lleva casi dos años con nosotros. Y bueno… los cocineros son muy especiales, tenemos que adaptarnos los unos a los otros.
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La verdad es que con Rubén de la Mata estamos encantados.

G: Cuando creasteis La Parrilla de Mané cuál fue vuestro principal interés… ambición comercial, crear algo nuevo, cambiar de aires, tener un sitio donde ir a comer gratis…

JMR: ¡Ehhhh! ¡Que yo también pago aquí! ¡Tengo descuento pero pago!
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Vamos a ver, si paso un momento y me tomo una cerveza pues no la pago, pero si como aquí pago mi cuenta como cualquier otro cliente. Claro que tengo un descuento especial por ser el dueño… ¿creo que me lo merezco, no?

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G: ¿Dejas propina?

JMR: Sí. Es más, no solo que dejo propina aquí, sino que me he vuelto más espléndido con las propinas cuando voy a comer a otros restaurantes porque ahora ya lo veo desde otra perspectiva. Por supuesto, siempre y cuando se lo merezca, no el sitio, sino el camarero. A veces se da que no comes bien en un sitio pero has estado bien atendido y el pobre camarero no tiene la culpa de lo que ocurre en la cocina o en la gerencia.

G: ¿Para ti qué es un buen restaurante?

JMR: Un buen restaurante es un lugar en el que cuando terminas de comer te sientes satisfecho, cueste lo que cueste la comanda.
De algunos sitios la gente dice “qué caro”, pero no. Vamos a ver, el producto se paga, el trabajo de las personas hay que reconocerlo y pagarlo. Una cerveza no es solo un chorro de líquido que sale de un barril, una cerveza es también un vaso y una persona que la sirve, y eso tiene un coste.
Lo que te dije, un buen restaurante es un sitio del que sales satisfecho y al que quieres volver. Para mí es muy importante que la gente sea agradable, que la comida sea buena. No importa si se trata de una tasca de barrio más o menos bien puesta, pero si el tío que te atiende es agradable y se come bien… no sé, unos chopitos fritos pero frescos  por ejemplo, mira, para mí eso es bueno.

G: ¿Cómo definirías el concepto gastronómico de La Parrilla de Mané?

JMR: ¡Ufffff! ¡Cada vez diferente!
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Cambiante, porque mira, los fines de semana, por ejemplo, estamos metiendo mucho marisquito y pescado a la parrilla que nos gusta mucho, como se hace en mi casa… es que está buenísimo así! De hecho, hoy tenemos un cliente que cada vez que viene nos avisa para que le tengamos algún pescado preparado en ese estilo porque le encanta. Gente también, habituales, que nos llaman y nos dicen “vamos el jueves a comer, tennos un buen pescado”, y se lo hacemos. Sin embargo, nuestro referente es la carne.
Pero si tengo que darte una definición… debo decir que tenemos un poquito de mezcla, nos basamos en lo tradicional, la base es la carne a la brasa. Después sí que hay cosillas. Como nuestro Pastel de Rape, o nuestras Sardinas en Vinagre que son algo diferente, o Tataki de Atún Rojo, platos que no son tan tradicionales.
Sobre todo le queremos dar un toque más moderno a los Entrantes. Por ejemplo aquí puedes comer  un Tartar de Salmón Ahumado con Salsa de Eneldo… Y también unos Caracoles, que los preparamos según una receta tradicional de mi familia y están buenísimos… y se da el caso de que viene gente, a la que no le gustan los caracoles, pero que los piden solo para comerse la salsa.

G: ¿Tus proveedores de carne y pescado son fijos o vas cambiando?

JMR: No. En carnes somos fieles a Trasacar. Trasacar es una empresa de despiece asturiana que si no es la número uno es España está ahí ahí. Somos fieles a ellos y ellos a nosotros, nos tratan muy bien y tenemos una calidad de carne excelente y muy estable. Porque, veamos, al principio pueden darte un buen producto, pero ese producto debe ser bueno siempre, con regularidad. A mí no me vale que esta semana me vendas un chuletero buenísimo y que el de la semana que viene no valga nada. Y lo bueno con Trasacar es que la calidad es estable, eso es muy importante. Barato… no es. ¿Que hay más baratos?, los hay y a puñados. Pero que me ofrezcan  la calidad que yo busco, solo Trasacar. Y estoy muy contento, y cuando algo me tiene contento no me gusta cambiarlo.

G: En tu oferta de carnes incluyes cortes argentinos como el Bife de Entraña o el Vacío, ¿a quién se le ocurrió?

JMR: Bueno, por un lado algunos de los productos que nos ofrecía este proveedor no eran muy conocidos, y, siendo productos muy asequibles, estaban buenos, muy buenos. Tanto el Bife de Entraña como el Vacío que ofrecemos son de Black Angus, calidad. Por otro lado, no todo el mundo puede pagar un solomillo. Nuestra perspectiva es poder ofrecer, también, una carne excelente con un precio ajustado al mundo en el que vivimos. Carnes para todos los gustos y bolsillos.
Del mismo modo, te cuento que el Secreto Ibérico que tenemos es 100% de bellota. Lo compramos durante las campañas de matanza en las que se obtienen los jamones. Este Secreto está envasado para nosotros y almacenado en fábrica y nos lo envían según lo vamos necesitando. Este producto solo se puede comprar una vez al año, es decir que tengo que comprar Secreto para 365 días, si no, no podría tener un Secreto como el que tengo.

G: Elige un plato o dos que definan a La Parrilla de Mané… o a ti…

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JMR: Vamos a ver… platos que llevan desde siempre con nosotros. Por ejemplo, a mí me gustan mucho las Sardinas en Vinagre, o el Tartar de Salmón. Serían dos Entrantes diferentes. De Principal… bueno, yo soy más de Lomo Alto
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Pero también depende del día, me gusta mucho la carne… y me encanta el pescado.
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G: ¿Y en cuanto a la oferta de vinos?

JMR: La Carta de Vinos es cortita, porque, entre otras cosas, no tengo mucho espacio donde mantenerlos. Uno de los proyectos que tenemos a corto plazo es ampliar nuestra bodega, en cuanto a espacio físico, para poder aumentar la oferta.
Nos basamos mucho en Bodegas Altanza, que nos apoyaron mucho desde el comienzo, apostaron por nosotros. Buenos vinos y buenos precios.
Además, aquí puedes encontrar dos vinos muy tradicionales como el Mauro y el Matarromera. Mauro es un vino excelente con un precio más elevado. Y tenemos Matarromera, además de porque está muy bueno, por dos razones. Una es que es el vino favorito de mi mujer. La otra, porque el vino que bebíamos con mi mujer durante la cena en la que surgió la idea de este restaurante era… una botella de Matarromera.

G: ¿A quién debemos el nombre del restaurante?

JMR: Pues mira, Mané se llamaba mi padre, el murió unos meses antes de abrir esto. Su nombre era Juan Manuel, como yo, pero si tú veías a mi padre por la calle y le decías “Juan Manuel” no se daba la vuelta, todo el mundo lo conocía por Mané. Solo respondía a la palabra “Mané”.
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Al principio la idea original del nombre era otra, pero, al fallecer mi padre, mi socio Paco me dijo “y porqué no le ponemos el nombre de tu padre?”, y claro, yo encantado, una manera de tenerlo aquí siempre. Así surgió el nombre La Parrilla de Mané.

G: ¿Quién estuvo a cargo de la decoración y del estilo del local?

JMR: Pues mira, la decoración la cambiamos al año.
Cuando decidimos poner un restaurante empezamos a buscar locales y dimos con este. Antes era una marisquería fea, bastante fea…
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Desde el día que lo alquilamos y firmé el contrato hasta el Lunes Santo que abrimos pasaron 30 días… y aquí nos hartamos de trabajar y de limpiar porque no veas cómo estaba esto… cambiamos la barra original que era circular y que ocupaba mucho sitio por la actual, y venga limpiar. Abrimos muy rápido, el local estaba bonito pero era un poco frío, demasiado blanco. Por suerte teníamos unos cuadros muy chulos de artistas malagueños, prestados por mi suegra que es muy aficionada al arte y tiene muchos amigos artistas. Pero, aun así, tú veías el local y era frío, le faltaba calidez y decoración.
Entonces, el año pasado, dimos vacaciones del 17 al 27 de julio para reformarlo. En esos días, una empresa de aquí de Málaga, Lumen Proyectos Gastronómicos, especializada en restaurantes y temas gastronómicos, estuvo a cargo de darle el cambiazo al local. Proyecto y diseño son de ellos y nosotros lo aprobamos. Nos peleamos por el precio, claro, luego nos arreglamos, qué te puedo contar…
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La verdad es que Nacho, el decorador, hizo un trabajo excelente… y no sé cómo no me mató, porque todo esto que ves lo hizo en 10 días. Y yo, que conozco y vengo de la construcción, empecé con mis pegas y manías…
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Pero hicieron un gran trabajo en tiempo récord, trabajaron muy duro y conseguimos abrir.
De hecho, aquí, siempre, todo lo hemos hecho con un poco de bulla…
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Mira, el día de la apertura, aquel lunes 28 de marzo de 2015, Lunes Santo, estábamos el equipo de obreros, las tres personas que iban a trabajar aquí, todos colocando cosas, poniendo orden… Lunes Santo, Málaga llena de gente… yo veía gente pasar, y venga gente, y más gente… y más que gente solo veía euros que se me iban!
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Pues nada, ahí estábamos terminando de colocarlo todo, con nuestra Carta tan escueta que solo era una pizarrita en cada mesa con lo que ofrecíamos escrito a tiza. Y yo pensando “esta Semana Santa hay que aprovecharla”. A eso de las 6 de la tarde dije “Señores, ¿está todo colocado?”, “Sí, sí…”, “Pues voy a ducharme, y cuando venga abrimos”
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Y volví y abrimos, y Estela, la primera encargada que tuvimos, me decía “Pero si no me sé la carta todavíaaaaaaaa”. El caso es que ese día me metí en la cocina para ayudar al cocinero, y en eso escucho que Estela le está diciendo a unos clientes “…y tenemos nuestras Sardinas Ahumadas…” y yo le digo desde la cocina “Que no son ahumadas! Que son en vinagreeeeee!”
Risas a punto de “descojone”.
Así abrimos, a pecho descubierto, pero todo salió bastante correcto y llenamos. Fue una gran experiencia, un reto superado desde el primer día. Por lo que a tirar para adelante con alegría y mucho trabajo.
Cuando la gente reconoce el trabajo que has hecho y te lo agradece… es algo maravilloso.

G: ¿Por qué tiene que venir la gente a La Parrilla de Mané?

JMR: ¿Porque tienen hambre?
Risas, carcajadas y algo más…
Yo creo que somos un sitio alternativo y diferente. Sitios en Málaga para comer carne o beber cerveza hay a montones… Pero nosotros tenemos un entorno único, las vistas a la Catedral, el jardincito ahora en verano todo florecido y lleno de aromas, se está espléndidamente aquí. Además, y lo principal, tenemos un producto de primera calidad, y nuestro objetivo es que el cliente pase una buena velada, ya sea de día o de noche.
Y bueno, también, la gente tiene que venir aquí porque hay que alimentarse…
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… y porque es relativamente nuevo y hay que probarlo.
Es verdad, repito, aquí el entorno es único, estás en pleno centro pero sin agobios, al atardecer el aroma de la Dama de Noche del jardín es una delicia, la Catedral iluminada, que si pasa el biznaguero… es genial. Además, el ambiente de Málaga es maravilloso y siempre, siempre, hay gente. Hay que recalcar que el Ayuntamiento no para en su labor por mejorar la ciudad y hacerla cada día más agradable. Ya no es solo por el turismo, es por los malagueños, la gente del día a día, que la disfrutan también. Es una ciudad con mucha cultura, con mucha oferta en todos los sectores. Málaga tiene mucho que ofrecer y tenemos que aprovechar este momento de oro por el que pasa la ciudad, pero no engañando a los que vienen a vernos, hay que ser justos y honestos con la clientela malagueña y turista. Mira, hay restaurantes a los que antes me gustaba ir a comer y veo que últimamente se están perturbando con la cantidad de extranjeros que vienen, porque se creen que como no conocen nuestra Cocina les pueden poner cualquier cosa, o los engañan con los productos, y eso es indignante. A mí me da pena… a veces paso por sitios y veo esas paellas o esas frituras que ponen… y de solo verlas me dan ardores…

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G: Además de una comida excelente, de una atención superior, de un local espléndido, tenéis una música fabulosa…

JMR: La música que tenemos ahora es una selección que ha hecho Marino, el encargado, nuestros Dj  particular.

Risas

G: ¿Cuál es tu restaurante favorito de Málaga? Además del tuyo…

JMR: Yo, donde me siento como en mi casa es en El Refectorium Catedral. Además, Sergio nos ha ayudado mucho, nos hemos hecho muy amigos, nos ha dado muchos consejos. Siempre le pido alguna cosa que necesitamos… y el siempre me pide sillas o alguna mesa porque siempre llena. La verdad es que Sergio lo hace súper bien, tiene un producto excelente e inmejorable y una gran ética profesional. Es un gran referente.

G: Pues muchas gracias Juan…

JMR: A vosotros! Bueno qué, tendremos que comer algo, no?

Risas. Por supuesto…

Supongo que podréis imaginar que la entrevista, que fue toda una charla entre foodies, no terminó ahí y se convirtió en todo un evento gastronómico entre  cuatro colegas cuando se nos unió Francisco “Paco” Aguilera, socio de Juan.
Allí que fuimos a sentarnos los cuatro a una mesa de la terraza, a seguir hablando, comer, beber y fumar… como corresponde.
Mediando unas cañitas y tintos de verano a modo de aperitivo, Paco tomó la palabra. ¡Y vaya si habla el colega! ¡Y cómo habla!
Empezamos, cómo no, con esa delicia que son las Tostas de Sardinas en Vinagre y Paco se soltó con que son aficionados a la pesca, vamos, que salen a pescar y no veas los pargos que consiguen. ¿Que no te lo crees? Pues tira de móvil y con orgullo casi de crío nos muestra las fotos de sus adquisiciones. De fábula, creednos. Y nos cuenta sobre el conocimiento que ello otorga a la hora de reconocer un buen pescado y elaborarlo para venderlo. El tío sabe lo que se hace. De pronto se levanta y desaparece. Juan aprovecha la ocasión para decirnos que ha pedido a Rubén de la Mata, Jefe de Cocina, un desfile de sus mejores platos… qué pena! Noemí, una de nuestras camareras favoritas, magnífica y eficiente como siempre, se acerca para ver si necesitamos algo. ¿Vino? Claro, una botella de Habla del Silencio, por favor. Paco vuelve, y para nuestra sorpresa trae uno de los arpones que usan para pescar, para que lo veamos, dice. Medio en chiste, medio en serio, bromeamos con el hecho de que a más de uno le vendría bien un arponazo de aquellos para callarlo. Que es bromaaaaa, paz y amor eh?
Seguimos con un Tartar de Salmón Ahumado con Salsa de Eneldo pero Juan le ve algo distinto, lo prueba y lo devuelve. No es que esté malo, de hecho está exquisito, pero no está en su punto. Así es esta gente, o lo mejor o nada. La charla vuelve al tema de la carne a la brasa en carbón de encina, filosofía de La Taberna de Mané, y Paco insiste en la calidad del producto, que debe ser la máxima, del conocimiento que debes tener de la materia prima que trabajas. Es que el tío se las trae, representante de Jamones Joselito y de Trasacar, es un experto como pocos en embutidos y carnes. Y se le nota, oye. Habla con seguridad, razón de causa y pasión. Así da gusto.
Nos sorprenden con una fuente de Cigalas a la Parrilla. Unos ejemplares fabulosos, y aún más fabuloso el acabado aromático con ajos fritos, laurel y aceite. Bravo Rubén de la Mata, eres un auténtico genio. ¿Otra botella de vino? Claro. Las cigalas de fábula. Paco no para, Juan ya ha hablado mucho dice, ahora le toca a él. Paco saca a colación el tema de que hay que apoyar la labor de difusión de Málaga como referente turístico y gastronómico. De que al turista no se le puede engañar, ¡venga hombre!, ¿qué es eso de venderle congelado por fresco o de darle cualquier cosa porque no conocen la Cocina Española? ¡Basta de tonterías! Y no se trata solo de apoyar las gestiones de mejora del Ayuntamiento o a las empresas que promueven los productos de la tierra, también hay que hacer cosas, generar dinamismo.
Tras las cigalas, que estaban de ensueño, pensábamos que pasaríamos directamente a la carne, pero no. Noemí se acerca a nuestra mesa con una cazuela de barro que huele a brasa y mar. Juan ríe cómplice y orgulloso. Es que os hemos preparado una sorpresa, dice. Lo que vino a ser una Urta Salvaje a la Parrilla terminada con su aceite de oliva y sus ajos fritos… no os podéis dar una idea de cómo estaba eso… por favor, llamad, reservad mesa y encargad una. Os vais a sentir en el séptimo cielo de la gloria culinaria. De verdad Rubén, tío, lo has bordado.
De repente, se nos acerca un hombre en una electric power wheelchairs, que en andaluz viene a ser una motillo que funciona a batería y que mucha gente utiliza para no tener que andar. Pues eso, se nos acerca y nos ofrece cupones. Juan y Paco estallan en carcajadas y lo presentan. Se trata de Sergio Ramírez, gerente de El Refectorium Catedral. Oye, muy majo, muy divertido. Nos pregunta a qué nos dedicamos y se lo contamos. Paco y Juan insisten en que debemos hacerle una entrevista y le aclaramos que está en la lista. Y, mientras ellos hablan de sus cosas, nosotros nos terminamos la urta. Sergio se va, qué personaje.
No sabemos exactamente cuándo, otra botella de vino se ha posado sobre nuestra mesa. Y como somos extremadamente educados no la rechazamos, somos de la idea de que nos debemos a nuestra causa y de que nuestra labor es pura obligación y sacrificio… Llega el tan esperado Secreto Ibérico, una maravilla. Este Secreto es uno de los motivos por los que La Parrilla de Mané dejará de ser un secreto para el mundo. El aroma a brasa te engancha… te embriaga. Bueno, en realidad te embriaga el vino pero le echaremos la culpa al Secreto Ibérico porque tenemos alma de poeta y esa carne es un poema. Y así, como quien no quiere la cosa, rematamos la faena con un Lomo Alto que más que carne es un himno a la parrilla. La conversación discurre sobre cómo reconocer una buena carne tomando un bocado de los extremos de la pieza y no del centro… ¿sabéis por qué? ¿Sí? ¡Genial! ¿No? Pues paciencia, os lo contaremos en breve en una nueva sección de nuestra web… Mención especial, y hasta Medalla de Oro, merece la guarnición. La ensalada en bol aparte y perfectamente aliñada, con un aderezo ligero, curioso y refrescante. Las patatas fritas sencillamente GASTROCULARES, sin duda las mejores de la ciudad.
Terminado tan ligero refrigerio, agradecemos el hecho de que los platos no hayan venido abarrotados… ups, perdón… decorados con flores comestibles. Juan y Paco vuelven a estallar en carcajadas y nos unimos a ellos. Es que, a veces, más parece que has entrado a una floristería y no a un restaurante, aclaramos. Pero no es el caso de La Parrilla de Mané. Aquí la decoración minimalista del plato está al servicio del mismo y no para ocultar una materia prima de primerísima calidad.
La situación obliga, debemos marcharnos, son las 16.20 hs. y en diez minutos tenemos que hacer otra entrevista. Menos mal, porque  si no allí nos dan las uvas… Nos despedimos de Juan y Paco, genios y figuras del nuevo panorama gastronómico de Málaga, y, sobre todo, dos tíos campechanos con los que da gusto hablar y compartir una buena mesa. Decimos adiós a nuestra magnífica Noemí, al gran Marino y a Rubén “Manos de Oro” de la Mata.

Y nos fuimos. Ok, ya no hablamos más. Pero como tenemos un punto de sutil maldad, os dejamos las imágenes de algunos de los platos que podéis degustar en La Parrilla de Mané.

Adiós amigos, hasta la próxima.

Juan Manuel Ruiz & Francisco “Paco” Aguilera
(Socios, Propietarios y Expertos en Comer Bien)

GASTROCULAR RECOMIENDA...


SEIS+SEIS 2013

D.O. Sierras de Málaga

Bodegas Doña Felisa

Tempranillo 60%  & Syrah 40%

9 Meses en Barrica de Roble Francés



TOSTAS DE SARDINAS EN VINAGRE
SOBRE CONFITURA DE TOMATE Y PESTO

Uno de los Entrantes favoritos de GASTROCULAR.
A la fuerza del sabor definido y contundente de la sardina se contrapone la dulzura estudiada de una confitura que ni empalaga ni anula el toque novedoso de acabar este aperitivo con un pesto suave pero con personalidad.
La tosta en sí, crujiente, fresca y ligera… como debe ser pero no en todos lados se hace.



PASTEL DE RAPE Y MAYONESA JAPONESA

El exclusivo sabor de un rape en un formato cuya textura sorprende, ya que no es un simple pastel sino que en boca se disuelve como una mousse. 
A tan inesperada ligereza se contrapone una mayonesa potente en cítricos y generosa en aceite capaz, incluso, de reflejar el paisaje.



JAMÓN DE BUEY DE ASTORGA

Una cecina de primerísima calidad en la que predominan los aromas y sabores de un fuerte ahumado.
Y decimos “no te pierdas” porque no es común encontrar algo así en Málaga.



BIFE DE ENTRAÑA CON PATATAS FRITAS Y ENSALADA

Entraña de raza “Black Angus Americana”, cuya característica principal es su textura fibrosa, tierna y con un 15% de grasa. Servida “bien hecha” como se solicitó y con un nivel de ejecución perfecto en parrilla sobre carbón de encina.
Guarnición: patatas fritas, las mejores, y ensalada que destaca por su aderezo ligero, curioso y refrescante.



VACÍO CON PATATA ASADA Y ENSALADA

Auténtico Vacío de raza “Black Angus Americana” como lo demuestra su carne fibrosa y jugosa, y su membrana o “cuerito” superior que permite el asado “de dos tiempos” adecuado para este corte. Servido “al punto” como se solicitó. Nivel de ejecución en parrilla: perfecto.
De guarnición la ya elogiada ensalada y una patata asada que es un himno a la sencillez y a los sabores de la tierra.


MENÚ GASTROCULAR BY LA PARRILLA DE MANÉ


TARTAR DE SALMÓN AHUMADO
CON SALSA DE ENELDO

Exquisito sabor e intrigante suavidad en un plato generalmente fuerte en boca.
Su textura, sometida a revisión por Juan y Paco, ya ha alcanzado el nivel de excelencia requerido.



PULPO A LA PARRILLA

El ligero toque ahumado que aporta la brasa de carbón convierte a este plato en un auténtico lujo.
Los fans del pulpo estamos de suerte.



CIGALAS A LA PARRILLA

Te aconsejamos que cuando quieras degustar esta exclusividad llames y la encargues.
Simple y exquisito: cigalas frescas y de primera a la brasa con un toque de ajos fritos, pimienta negra en grano y aceite de oliva… ¿para qué más? 



URTA A LA PARRILLA

Otro plato exclusivo que para probarlo es mejor llamar y encargarlo.
Un manjar compuesto por una urta fresca a la parrilla y terminada en cazuela de barro con ajos fritos y sal negra ahumada.
De lo bueno lo mejor.



SECRETO IBÉRICO DE BELLOTA A LA PARRILLA

¿Sabes cual es el secreto de este Secreto? Que es de bellota de verdad, así de simple.
Nivel de ejecución en parrilla: perfecto. 



ENTRECOT DE LOMO ALTO DE BUEY DE ASTURIAS

Creemos que una imagen vale más que mil palabras.
Servido “poco hecho” como se solicitó y acompañado de piedra caliente para finalizar la cocción al gusto.
Nivel de ejecución en parrilla: perfecto.




LA PARRILLA DE MANÉ
C/ Cañón 3 -Junto a la Catedral-
Málaga
Spain

Reservas: 00 34 951008200

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www.laparrillademane.com

100% GASTROCULAR

 



GALERÍA DE IMÁGENES

¿Puedes valorar tu experiencia en LA PARRILLA DE MANÉ? ¡Gracias!

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