GASTROCULAR: Comenzamos. Nos gustaría que le contasen a la gente sobre vuestra trayectoria, vuestros inicios en el mundo de la Restauración, en fin, porqué esto y no otra cosa.
Miradas cómplices, risas.
Elías Tang: Que empiece ella…
Risas
Isaura Urbina: Empiezo por el porqué. Llegué hace casi 15 años a Málaga, procedente de una ciudad de Venezuela. Al principio no hubo posibilidades de trabajar en mi gremio, que es Administración y Marketing. Primero estuve en Sevilla, luego vine Málaga. Y aquí me quedé. Me enamoré de Málaga. Comencé en el negocio de la Restauración por intermedio de gente conocida y amiga que me dijeron que tenía mucho potencial para las relaciones públicas. Al principio lo hice por necesidad, pero luego me gustó. He trabajado en caterings, los he llevado. También en restaurantes. Hice cursos de sumiller y enología… y de esa forma arranqué! He trabajado en sitios emblemáticos, pero como La Medusa ninguno.
G: ¿Y Ud. caballero?
Elías Tang: Lo mío es peculiar también. Siempre me ha gustado el tema de la Hostelería, sobre todo la Restauración, la historia de las comidas. También soy venezolano, llegué hace 12 o 13 años, siempre ligado a este mundo. Puedo darme el lujo de decir que comencé como ese buen camarero de chiringuito de batalla en Málaga. A partir de ahí continué con mi formación. Resumiendo un poco, soy Jefe de Cocina titulado por la Escuela de Hostelería de Madrid, a su vez avalada por la Universidad Politécnica de Madrid. Además he cursado muchos másteres con cocineros Estrella Michelín.
Creo que La Medusa es un concepto muy bonito, creo mucho en este negocio y doy el 100% cada día. Intento innovar, hacer esa gastronomía de vanguardia que siempre quiere nuestra clientela, estando cada día al día de todo. Por ejemplo, en algunos platos apuesto por las guarniciones olfativas, siempre atento a lo que demanda nuestro público. Y, por supuesto, no le quito el protagonismo a nuestras ostras, de las que tenemos casi 16 variedades y que son, en gran medida, las responsables de llevarnos hasta donde estamos ahora mismo. Nuestra intención es afincarnos mucho más en este mercado. En Málaga somos, ahora mismo, la única Ostrería y el único local con este tipo de oferta, y nuestra intención es seguir a más. Y bueno, feliz de estar aquí!
Risas
G: ¿Cómo nace La Medusa?
Isaura Urbina: Fue un proyecto que surgió de varias ideas que aportamos entre tres personas. Mi idea fue tomada muy en cuenta, creímos en ella.
La idea original vino cuando hace años visitamos el Mercado de San Miguel, en Madrid. Allí había un puestecito de ostras, champagne y caviar. Ese concepto nos llamó muchísimo la atención. Lo pensamos mucho porque en Málaga, en ese momento, te hablo de hace cuatro años atrás, no había nada igual o parecido. Fue una apuesta complicada. Y apostamos por algo similar, un lugar pequeño. coqueto, discreto, un oyster bar de lujo pero en el que la gente se sintiera cómoda y sin necesidad de protocolos. Obviamente algunos restaurantes de la ciudad ofrecían ostras en sus cartas, pero un sitio especializado como La Medusa no había, ni lo hay hoy por hoy.
La idea comenzó a gestarse hace cuatro años y La Medusa abrió sus puertas hace dos años y medio.
G: ¿Cuál fue el principal interés al crear La Medusa? ¿Ambición, pasión, crear algo nuevo…?
Isaura Urbina: Crear algo nuevo y demostrar que Málaga tenía algo más que ofrecer. Fue una apuesta entre las tres personas que ideamos esto. A los tres nos gustaba mucho el champagne, a uno le gustaban mucho las ostras, al otro no, y yo dije “¿por qué no? En Málaga podríamos abrir un sitio que no ofrezca lo típico de Málaga y que abarque a una clientela tanto autóctona como extranjera”. Esas tres personas éramos José Carlos Sánchez, que ya no está; Fernando Martínez, actual propietario; y una servidora, Isaura Urbina, Manager. El staff de La Medusa se completa con Elías Tang, Chef y mi mano derecha; y Teresa González, nuestra camarera.
G: A vuestro juicio, ¿en qué consiste un buen restaurante?
Isaura Urbina: Calidad de producto y buen servicio. El trato es fundamental. A mí me pueden poner la mejor comida del mundo pero si el servicio es regular, pues… poco voy a ir o nada. No soy de las que pone quejas, pero…
Si trabajas en esto puedes tener días mejores o peores, pero la buena atención es esencial. Al igual que la calidad del producto, y cuando hablo de calidad no me refiero a “caro”, un producto de calidad no tiene porqué ser caro.
Desde la humildad creemos que tenemos muy buen servicio y productos de primera categoría. Trabajamos muy a conciencia el tema de las ostras, que es un tema muy delicado. Si en alguna ocasión tenemos la más ligera duda de que una ostra está mala va a la basura directamente, sin titubeos. Jamás hemos tenido un problema o reclamación a ese respecto.
G: ¿Cuál es el concepto gastronómico de La Medusa?
Isaura Urbina: Champagneria por decirlo de alguna forma, pero no nos queremos encasillar. Somos Champagneria & Ostrería, pero no solo vendemos estos productos. Además ofrecemos una buena carta de vinos que actualizamos constantemente y un sin fin de delicatessen.
G: ¿Qué puede comer la gente en La Medusa?
Isaura Urbina: Bueno, además de las ostras que es el foco central de La Medusa, más de 16 variedades, nosotros decimos, siempre con risas, que aquí te puedes tomar desde un caldito de pinta roja hasta una ensaladilla rusa pasando por un rabo de toro. Vamos, que tenemos una variedad importante. También trabajamos las conservas. Conservas caseras elaboradas con sello La Medusa y que son el Paté de Foie Micuit, la Terrina de Queso de Oveja y el Paté de Salchichón de Málaga. Nuestra variedad de quesos es increíble, Mil Hojas de Foie, blinis, salazones, ensaladas, tartares, tataquis, ceviche, atún en manteca. Trabajamos tanto con pescados como el salmón y el atún como las carnes, nuestro Steak Tartar es fabuloso y el ya mencionado Rabo de Toro. Con respecto al caviar trabajamos los productos de RÍOFRÍO, gran patrocinador y muy buen proveedor de La Medusa.
G: Aparte de las ostras, ¿qué plato o platos definen por excelencia a La Medusa?
Elías Tang: Dos platos que me gusta mucho hacer. Uno es el Ceviche de Salmón y el otro el Tartar de Atún, que nacieron un día que dijimos “mira, tenemos que hacer algo diferente”. Y comenzamos a darle vuelta a la idea, porque en general, tanto el tartar como el ceviche son platos conocidos. Pero nosotros decidimos darle la vuelta, reinventarlos. De ese modo, por ejemplo, el tartar, que generalmente lleva una base de crema de aguacate y tomate, nosotros lo confeccionamos igualmente con aguacate y tomate pero finamente picado, bien macerados ambos y coronados con nuestro atún al toque Medusa acompañado por guarniciones olfativas como puede ser la lima o el mango que cierran el plato y lo terminan de matizar. Sinceramente creo que es una de mis creaciones que, en conjunto, hemos bordado. También es verdad que el Ceviche de Salmón ha dado mucho que hablar, lo hemos reinventado, matizado y redondeado a tal punto que la gente ya lo pide a diario y viene expresamente a por él.
GASTROCULAR da fe de la excelencia de ambos platos y de que toda explicación que se pueda dar de ellos es vana, ya que la única explicación se puede obtener a partir de la degustación de ambos.
G: Y acerca de vuestra oferta de champagnes, cavas, vinos…
Elías Tang: Además de grandes firmas, en general trabajamos con bodegas pequeñas que ofrecen productos excelentes y que creemos que merece la pena promocionar ofreciéndolos en nuestra carta y dejándolos en manos del “boca a boca”…. risas… que es un sistema de publicidad en el que creemos 100%… más risas… Nosotros también nos manejamos con esa publicidad, por cierto, muy rentable para el negocio… más risas, casi carcajadas…
Trabajamos Veuve Clicquot, Taittinger, Bollinger, Gramona, Juvé & Camps. En vinos nos acompaña mucho Bodegas Torres y Bodegas Lara, que además de proveedores son muy buenos amigos de la casa y aportan unos vinos muy curiosos.
G: ¿Qué maridajes recomendáis? ¿Vais más allá de la norma y de lo habitual?
Elías Tang: Sí es verdad que te puedes tomar un champagne con un caldito de pinta roja, todo depende del cliente y de lo que quiera y de lo que busque. Nosotros nos ajustamos a sus preferencias y recomendamos desde nuestro punto de vista, pero no obligamos a nada. Si el cliente nos demanda ostras con cerveza, pues eso tiene. No somos autoritarios como en otros sitios que te dicen “si comes esto no bebas esto”. Somos muy amplios, si el cliente quiere una copa de Taittinger y callos, pues eso tiene… Risas…
Con esto pasa como cuando me preguntan cuál es la mejor ostra, yo suelo responder “La que a Ud. más le guste”. Y apostando por ese sistema creo que nos está yendo muy muy muy bien. No nos atamos a la norma pescado + vino blanco. Intentamos trabajar las sensaciones, que el paladar pruebe algo diferente. Es tiempo de cambiar, de darle la vuelta a la tortilla… o a la ostra, y ser diferentes.
Isaura Urbina: A mí me gustaría puntualizar que tenemos un muy buen servicio pero somos naturales. No somos ni estirados ni estamos pendiente de los protocolos, y es lo que a nuestra clientela le gusta. Somos divertidos, desde el respeto, por supuesto. Cordialidad, más amistad que el simple trato cliente-camarero. Esa es nuestra bandera.
G: ¿Por qué la gente tiene que venir a La Medusa?
Isaura Urbina: Porque pueden descubrir un mundo diferente, incluso dentro del mundo de las ostras. Y para conocer nuestros platos que son completamente diferentes a lo que hay en el mercado. La gente tiene que probar “el toque Medusa”, como lo llamamos nosotros.
G: Y ya para terminar, además de La Medusa, ¿cuál o cuáles son lo mejores restaurantes de Málaga desde tu punto de vista?
Isaura Urbina: Varios, por ejemplo El Refectorium, que conozco a su gente y creo que es un restaurante que está muy bien montado y llevado, y por ello hoy por hoy tiene el éxito que tiene y espero que siga teniendo. La Cosmopolita, que también son mis amigos, lo hacen muy bien y te tratan muy bien. Y Asako, pioneros en el tema del sushi tanto en Málaga como en España.