>> Hay demasiados sitios pensados “para turistas”, van a mil, tirando platos, siempre con prisas… eso no va conmigo, al turista hay que cuidarlo muchísimo. Cuando te llega un turista, y viene por 10 días, si me viene una vez a cenar luego cena todos los días que van a estar en Málaga. Es un público fiel, los turistas me encantan, sean de donde sean. Flipo con ellos, son súper agradecidos, no molestan, no gritan, te tratan con respeto. La gente que viene y empieza “shh, shh, shh”, ¿shh qué?… no, eso no puede ser. Estoy viejo, tengo 58 años y soy un viejo cascarrabias, y esas cosas no las soporto.
Risas
Así es que acá la gente puede comer buenas carnes, Empanadas, Provolone a la Parrilla, tengo una ensalada, Ensalada de queso de cabra, vinazos, y un postre, Tarta de chocolate, requesón y dulce de leche…
¿La hiciste vos?
¡Ni loco!!
Risas
No tengo tiempo para hacer nada de eso, ya tendría que estar marcando carnes en la cocina. A veces hago panqueques, si estoy de buen humor hay 3 o 4 postres. Que haya un postre significa que estoy de mal humor. La tarta se la encargué a un obrador, quería una tarta con dulce de leche y la hizo. Ahora se la vende a otro también. Está riquísima, salió buenísima, es seda en la boca.
Contanos un poco sobre los vinos que tenés, cuáles son las estrellas del local…
Uhhh, eso es imposible de decidir, todos… Yo no compro ningún vino si no lo cato antes, no tengo vinos malos. El vino que pongo por copas, y que sale a 2,75 € la copa, es un vino orgánico de Cuenca. No puedo tener vinos malos aquí, como en otros sitios que por el precio que cobran una copa pagan el coste de la botella. Si hiciera eso pasaría a ser uno más del montón, y yo no soy del montón.
Los vinos argentinos que tengo sí son caritos de costo, son de Salta y Mendoza. Los compro a un distribuidor porque el contacto directo con Argentina es imposible. Además, me conviene que sea un distribuidor porque si una botella sale mala me la repone. También trabajo con vinos argentinos orgánicos no comerciales en Argentina, vinos diferentes.
Vinos españoles tengo de casi todas las zonas de España, no hay que olvidar que España tiene 75 D.O., más los Vinos de la Tierra, más los Vinos de Pago…
Tengo vinos de California, de Sudáfrica, Nueva Zelanda, Francia, Alemania… esta semana llega vino de Portugal, dos, buenísimos… Vinos chilenos también. Me faltan vinos australianos, que quiero tener porque sé que son buenísimos, y vinos de Italia. Pero quiero conseguir vinos italianos orgánicos y sin sulfitos, como los vinos de Granada que tengo, de la Bodega Barranco Oscuro, de Manolo Valenzuela, que para mí son los mejores vinos del mundo, entrás en otra dimensión con esos vinos.
Los vinos que vienen directamente de bodega sí los compro a modo particular. Por ejemplo, este domingo vamos a Bodegas Ramos-Paul, en Ronda, es impresionante… ¿se vienen?
Cómo decirle que no…